La penitencia.
Es lo único que tiene en mente.
Sólo existe como una herramienta, un arma para la Restitución hasta que los
dioses estén satisfechos de que ha sufrido lo suficiente.
No sueña con un futuro diferente, hasta que... una humana, a la que rescata, cae
en sus brazos.
Por primera vez en mucho tiempo, algo se agita dentro de Ajos. Pero este
sentimiento desconocido no es lo único que se agita.
Quizá llevar a la humana a un planeta aislado no haya sido la mejor idea...
Ahora, en lugar de luchar contra los enemigos que los acosan, la persona contra
la que más tiene que luchar... es él mismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario