Me juzgarás.
Me odiarás y me dirás que estoy equivocado.
Te negarás a ver cómo mi oscuridad es lo que ella necesita.
Mientras no me importan particularmente sus sentimientos en el asunto, y mientras la persigo a pesar de las campanas de boda que sonaron para otro, solo yo puedo ver cómo ella se está ahogando bajo la mediocridad.
¿Cuántas veces debo recordárselo?
No puede importar que yo sea la persona que arruinó su vida.
El hombre que mató a su padre.
La sombra constante que la vigila mientras duerme.
El amante que prefiere los callejones sucios a las mantas recién lavadas.
Es mía. Siempre lo ha sido.
Soy lo peor para ella, pero soy la única salvación que conoce.
Tuvo su oportunidad de hacerla feliz.
Fracasó.
No vio cómo ella estaba muriendo por dentro porque no podía conocerla.
No como yo la conozco.
Soy su acosador.
Su protector.
Y el único hombre que puede devolverle la vida.
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