Dani era excitante, atrayente, atrayente como un imán y segurísimo de sí.
Angie no pudo eludir sentirse atraída por su encanto, y en el fondo de su
corazón, reconocía que le había dado una cariñosa despedida al recuerdo de su
marido desde la primera vez que Dani la había besado… puesto que fue entonces
cuando comenzó a enamorarse.
Habría de estar feliz?
Debería encontrarse conmovida?
El la deseaba con sus fuerzas y deseaba casarse con ella.
Pero… no la amaba.
Dani ere un hombre que no creía en el amor, algo que le había dejado claro
desde un inicio…
¿Logrará Angie que crea en el amor?
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