David Chandler. Multimillonario. Centrado. Cuarenta y tres.
La suerte no juega ningún papel en el negocio que creé desde cero.
Tampoco la suerte ha jugado un papel en mis relaciones.
Las mujeres no pueden ver más allá de mi cama o de mi cuenta bancaria. He
dejado de esperar que lo hagan.
Eso es hasta que Adeline entra por la puerta de Blue Sky.
Fuera de su profundidad, la joven, hermosa y tentadora Adeline.
Quiero besarla, tocarla, saborearla. Tomar su inocencia.
Debería dejarla ir.
Pero no puedo.
Adeline Rayner. Pobre. Ignorada. Veintiuno.
Estoy chantajeada por mi donante de esperma, mi padre.
Pero estoy desesperada por ayuda, así que no tengo otra opción.
Mi mamá y yo nos quedaremos sin hogar si fallo.
Espionaje industrial. Espionaje corporativo. Robar secretos.
Llámalo como quieras, la verdad es que estoy destinada a ser el chivo
expiatorio.
Trabajo para David Chandler como su asistente personal.
El hombre que me hace desear una vida diferente, un yo diferente.
El hombre que nunca querría una virgen inexperta.
Está fuera de los límites.
Pero no puedo decir que no.
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