Estoy rompiendo con los emparejamientos. No más “puedo
presentarte a mi hijo, sobrino, nieto, el carnicero, el tipo de la calle que me
corta el césped”. Las máquinas saben lo que es mejor, y me basaré en los
grandes algoritmos de los sitios webs de citas para encontrar al hombre ideal,
muchas gracias.
Muy pronto, parece que lo he encontrado —su apodo es Lucky Suit, y es
divertidísimo, rápido y lleno de corazón. Pero cuando finalmente me veo con él
en persona, tengo la sensación de haberlo conocido antes.
Resulta que hay más de lo que pensaba en nuestro encuentro, y cuando
descubrimos lo que realmente nos unió, todas las apuestas están al aire.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario