Si puedes tener su cuerpo, para qué quieres su alma… Desde hace años, me liberé de la carga de lidiar con los hombres de forma emocional, había aprendido, a las malas, que los sentimientos no se pueden poner en manos de los demás, y con esa ideología, crecí, formando relaciones meramente sexuales, encontrando a mi dios vikingo que complacía cada una de mis necesidades, convirtiéndome en una mujer sin pudor. Y todo hubiera estado bien, de no ser porque la vida siempre se las arregla para arruinarlo a todo…Todo puede cambiar cuando un hombre te deja expuesta
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